lunes, 24 de enero de 2011

Reseña discográfica de la semana: White Lies - Ritual.


White Lies: Ritual

(Fiction, 2011)

por Csalgado (ex Cnava)

Cuando White Lies edito To Lose My Life… en 2009, fuerón ignorados por la mayoría de los medios debido a que el lanzamiento fue en enero y como suele suceder con la mayoría de los álbumes que salen a la venta en los primeros meses del año, no recibió el reconocimiento y la atención que merecía. Sin embargo, nada de esto impidió que el grupo formara una fuerte y leal base de fans, que incluso les permitió llegar hasta la cima de ventas en su natal Inglaterra.

Con esa experiencia previa, la banda edito su segundo material Ritual nuevamente en los primeras semanas del año. Este esfuerzo que cuenta con diez canciones, fue producido por Alan Moulder (Depeche Mode, The Killers) y Max Dingel (Glasvegas, Neon Neon), este ultimo trabajo con el grupo en su disco debut. Precisamente la labor compartida entre estos dos productores, dio pie a un paso al frente muy bien logrado en la carrera de la agrupación, pues, si bien mantienen su estilo, al incorporar elementos electrónicos a su sonido, logran seguir avanzando sin perder su identidad.

Las atmósferas ochenteras que fueron parte de su primera placa, en esta ocasión se ven complementadas gracias a la presencia de Moulder, pues su contribución les permitió alejarse del sonido Joy Division que estaba muy marcado en su material anterior, en cambio ahora, gracias a una mayor uso de sintetizadores, canciones como “Bigger Than Us”, “Turn The Bells” o “Bad Love”, adquieren tanta fuerza que alcanzan el grado de himnos que necesitan ser coreados en festivales o estadios.

Las letras, dedicadas al amor y a la perdida de este, parte fundamental del grupo, nuevamente juegan un papel importante pues cada vez son mas poéticas y menos directas, esto las hace mas exquisitas. Un par de buenos ejemplos como: Strangers don't hide / The morning hunts you down / But there's nothing stranger than to love someone (“Strangers”), o And I won't ask your God for mercy / My spirit is low, my soul is dirty (“Bad Love”), nos muestran una banda mas madura a la hora de escribir.

Harry Mcveigh y compañía han lanzado un álbum muy bueno, que ya los pone en el camino de las grandes bandas que agotan arenas y encabezan los grandes festivales, por lo que el peor error que podrían cometer, sería escuchar a sus críticos que han demeritado su trabajado desde el comienzo, al fin y al cabo esa es la particularidad de los periodistas. White Lies, esta ya en camino de ser la próxima gran banda.I want you to pray,
This is bigger than us”.

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